Juguemos a ser invisibles, porque si vamos a desaparecer que sea como jugar en las hojas o a las escondidas, por lo que yo voy primero y me resbalo despacio de mi palabra a la tuya. Voy jugando al espacio en una nave espacial submarina, en el interludio de lluvia me voy acomodando y la paz llega de tu tormenta como antídoto a mi verano impuesto porque nunca hay frío. Reímos de hambre, ya nada nos encuentra, ya somos casi-invisibles y nos miramos sin silencio, des-aparecemos entre medio de los gestos, por entre medio del dolor y la expectativa. Tu palabra es azul, la mía púrpura, eres juguetona y de fuego, y no me quemo, y tu menos, porque jugamos lento a ser fuego que no quema, sin heridas, solo risa, juguetones e invisibles.

Nacen pequeños planetas en la ausencia, se caen algunas nubes al cielo, y jugamos a desaparecer, a quien es más invisible, yo ya no soy. Nos vamos de paseo, tu ya no eres, y nuestras miradas se encuentran para vernos, pero no nos vemos, y nuestros labios se reconocen, pero desaparecemos jugando a las escondidas, pero perdemos porque siempre sabemos donde estamos para perdernos. Jugando con nuestros juguetes favoritos, nos pillamos sin tocarnos en un baile sincopado, es como si la salsa tuviese techno y el péndulo, semáforo de la ausencia; nos regala la distancia precisa como la del sol y los ojos para no perdernos sin saber donde estamos, invisibles, solo para el resto.

La poesía debería ser escrita en mono y en estéreo.
Debería ser escrita también en una noche o en un ahora o en cuatro años.

Debería incluir todos los finales, todos los comienzos.
Debería entenderse como… al que se fue y al que llegó.
Debería también entender los silencios que hay.
Debería contemplar nuevos comienzos, no botar todo a la basura al primer intento de robo.

Debería quedarse tranquila, paciente, por si ese amor que se fue
requiere volver a romper el corazón de nuevo.
La poesía debería ser inmensa, como el amor que le tengo.

Debería llamarse tranquila de nuevo por teléfono, esperar decir: lo siento, o tenías razón.
Debería quedarse sentada en la calle esperando, esperando por ese:
Tenías razón,nunca debí haber estado acá.

Debería también saber decir:
nunca encontré las llaves
y pensé que nunca volverías
porque tú tampoco tenías las llaves.

La poesía debería ser cálida y tierna, considerar todos los matices:
la ciencia, la astrología, el folclor,
la política de los adioses y las bienvenidas.

Debería ser indiferente a la indiferencia,
y debería reírse, reírse de los villanos y también de los héroes.
Reírse porque sabe que en el fondo
no hay nada más que humanos que vamos
hacia el matadero.


De vez en cuando, siéntate con esas poesías,
sírveles un café.
Anda al parque y dile:
Oye…
No hay nada más que humanos que vamos hacia el matadero.

De vez en cuando siéntate con esas poesías,
sírveles un té.
Anda al parque y diles:
Yo también te quiero,
a pesar de que seas porfiada.


Y que el tiempo se haga  noche
y que el día un beso.


¿Y dónde queda la música?
La música se une a los pantalones
porque es el cambio que uno le da
al silencio más crudo,
es el cambio que le das a
la noche más porfiada.


Ahora sí,
ahora sí, que sí estoy listo.
La poesía me lo dijo todo.
Ahora sí estoy listo, amor.
Estoy listo y esta sí que es,
Esto sí es;
Esta vez, esta vez, esta vez,
caminaremos juntos de la mano.


Ahora sí que esta vez,
te podré besar como en invierno,
amar como en verano,
y dejarte como en otoño.

Esta vez, amor, brillaremos como nunca,
y seremos como nadie y el todo,
y nos mirarán llenos de envidia.

Y podremos decir:
Es que nos esperamos,
es que nuestro corazón latía más fuerte
que nuestros propios sueños.


Ligeros, ligeros, ligeros,
de la sonrisa que nunca nos miró
ni nos sonrió,
ligeramente ligeros de nosotros mismos.

Siento que comprendí una cosa hoy:
No es que te haya olvidado,
simplemente, me olvidé de sufrir.
Ya no me acuerdo de lo que es tu ausencia
porque ya no sé lo que es la ausencia.

Ahora solo nos queda el mundo sin el otro,
sin despertar ebrio de amor en la mañana,
y me encanta,
lo podría hacer mil vidas
y tropezarme contigo diez primaveras de nuevo.

Fue todo tan necesario que estoy aquí extrañándote
y deseándote el mejor de los adioses.
Te amo, pero me amo más a mí.
Y te deseo lo mejor, amor,
porque esta cumbia
y este vino
merecen ser bailados
y merecen ser tomados
con la mejor de las compañías:
tu recuerdo y el mío.


The Big Reset! 


https://open.spotify.com/album/4WkSGHtyzKS5Jj9lUqvRc8

Algunos de mis días también se componen de eternidad,
tristeza y cierta sensación de victoria insípida…

Solo por el hecho de seguir vivo sin tantos rasguños, es como un premio,
premio el mejor esclavo de sus emociones.
Allá Afuera el mundo y sus leyes, incluso,
lo que mi ignorancia no me deja ver
se ríe de una forma que no entiendo.
Me rio yo? Toda la noshee a veces. 

Podría juntar todas nuestras imágenes y risas
montañas de gatos y caricias y aun te seguiría extrañando.
Te voy a extrañar toda mi vida mi gata, mi amor.
Así de crudo, así de directo, sin rodeos ni poesía
sin canciones que arreglen el olor a mi muerte en el juego de perderte.
Siempre recordaré nuestro primero beso, bajo las estrellas,
arriba de ese bus psicodélico que nos prometía todas las mieles y el mas allá.
Tu amor incondicional, las mil veces que me elegiste las cientos de otras en que te fuiste.

Tengo tanto que decirte y contarte, te he echado tanto de menos.
we were soulmates or something:
...pero simplemente fue un reflejo de mi vacío.
Te extraño las estrellas Bella Cummins, mi alma,
mis raíces mas profundas me preguntan por ti.

No te veo desde el 18 Enero del 2021 / Aeropuerto Puerto Vallarta, México.

Te amo, te sigo amando y te seguiré amando por siempre.

Nunca aprendiste español, nunca aprendí Bella.


Me encanta: Siempre jóvenes... siempre vivos, siempre vampiros!! 

Mis días? van de lo más intenso...
desde esa vorágine quería darme el gusto de escribirte en el teclado,
no desde el celu...aquí hay un incendio secular entre mis pliegues,
creo que es un incendio que se inició por aquellos tiempos,
esos en que nos ragalábamos furiosos la carne y el alma...
La búsqueda incesante, la sed mojada de mis nervios...
 espero que tu incendio no haya comido parte de tu ser, tu sabes,
lo material se recupera...
Estoy vivo, hay humo como nubes sobre mi...
hay todo un manto, todo un desierto lleno de damascos cuando despierto...
y en la noche miles de civilizaciones crean sus pirámides y religiones en mis párpados...
de día olfateo otros universos,
como si me hubiese dejado en otro tiempo las migas de pan hacia la salida,
esa en donde salgo victorioso de este acto tan simple,
el del respirar.
Suena la campana.

Puede ser que no existías quizás, porque yo tampoco existía...
éramos una caminata entre los arboles de un bosque,
éramos risa mientras el oro brotaba de las paredes...
eras quejidos mudos mientras yo pasto brillando de noche.
Eramos poesía pura,
ni nosotros supimos descifrar lo que nuestra sangre conversaba.

La música evoluciona Sunn, a veces y me ha pasado en los últimos años..
que el silencio es la mejor melodía...
sino hay canción,
entonces yo las puedo ser todas,
y bailar raro entre medio de campos de marihuana suena mandatorio,
con frío, feliz de estar lejos de mi mismo y de todos.

La arena cae y el viento se imprime entre medio de los granitos de piel.
Desde que llegué te he querido ver washita,
yo siempre espero felino entre los arbustos,
le echo saliva y sangre a mis lápices para luego
poder dibujar con eso el grito y el rito de mi ser.

Escribir me roba el excedente de control...
yo tampoco escribía hace rato...
me doy cuenta que es tan necesario:
Como los sabores y mi lengua, como el barro y las huellas. 


Gracias por escribir y por estar también en ese rincón,
te llevo como una serpiente saliendo de un laberinto,
como un beso de nácar cocido a mi pulmón...
bueno, déjame verte,
Juntémonos en la Luna, subámonos arriba de las nubes para llegar más rápido...
Siempre tuyo, Shong.

No soy el globo
soy de aire metálico
cambiando estrias por cuidados
nadando de espaldas frente al mar
cambiando la luz por oro
robándome las altitudes
volando entre las hierbas
en un jardín recreado por el tumulto
naciendo de nuevo entre carnes dobladas
sabiendo que hay un final
nadando en los principios
sanando de adentro
jugoso como una sandia
saliéndome del tren andando
cabalgándome todas las furias
ladrándome todas las ausencias
esperando el signo pare
navegando entre mis vómitos
sabiéndome eterno sin tu ombligo
soy la paz dormida entre los andenes
el viento precoz de un suspiro
la calma colmada de estatuas
me subo y me caigo del juego
abriendo una fruta en un día de verano
caminando entre las piedras
con un parrón lleno de abejas 
triangulo de piedras
helados sueltos en la cocina del amor
me caigo de lado
apoyado de los árboles milenarios
gigantes de azúcar y miel
ama y dobla la espada
háblame desde el oscuro cuarto
me das la piedra afilada
me subo entretenido por las bocas
me gustan tus países
me gustan las guerras en contra el gobierno del olvido
leones de algodón
meteoritos de arroz
doblar el espacio tiempo con mis llagas
me lloro la eternidad completa
me sonrío entre las tunas
me hablan pétalos
el frío verano y el dado en 4